Noviembre es reconocido como el Mes de la Diabetes, una ocasión clave para reflexionar sobre cómo esta condición afecta la vida de millones de personas y la importancia de mantener hábitos saludables que protejan tanto el corazón como la calidad de vida en general. La diabetes no solo implica un reto en el control de la glucosa en sangre, también incrementa el riesgo de complicaciones cardiovasculares. Sin embargo, existen medidas prácticas que pueden aplicarse cada día para prevenir estos riesgos y promover un bienestar integral. Este artículo reúne cinco consejos útiles y sencillos que podés comenzar a implementar desde hoy para cuidar tu salud y la de tu familia.
1. Prioriza las grasas saludables
Durante años se consideró que todas las grasas eran dañinas, pero hoy sabemos que no es así. Existen grasas buenas que son esenciales para el organismo, y un claro ejemplo son los ácidos grasos Omega-3. Estos nutrientes, presentes en pescados grasos y suplementos de calidad, apoyan la salud cardiovascular, reducen la inflamación y mejoran la sensibilidad a la insulina. Para las personas con diabetes, incorporar Omega-3 en la dieta puede marcar una diferencia real. Entonces, ¿qué pasa si tomo Omega-3 y tengo diabetes? La evidencia científica muestra que este suplemento puede contribuir a mejorar el perfil de lípidos en sangre, lo cual ayuda a reducir el riesgo de complicaciones asociadas.
2. Aprende a manejar los carbohidratos
La diabetes no significa eliminar todos los carbohidratos, sino aprender a elegirlos de manera inteligente. Los alimentos con carbohidratos de absorción lenta, como la avena, las legumbres y las frutas enteras, permiten un mejor control de la glucosa y evitan los picos repentinos de azúcar en sangre. Por el contrario, los azúcares refinados y los productos ultraprocesados deben limitarse, ya que favorecen la inflamación y dificultan el control de la glucosa. Esta estrategia no solo ayuda a regular el azúcar, sino que también brinda energía estable a lo largo del día, algo fundamental para mantener la vitalidad y prevenir el cansancio crónico.
3. Incluye proteínas magras de manera constante
Las proteínas cumplen un papel esencial en la dieta de cualquier persona, pero son especialmente importantes en quienes viven con diabetes. Fuentes como pollo, pescado, pavo, huevos y legumbres no elevan la glucosa en sangre y contribuyen a mantener la saciedad por más tiempo. Al incluir proteínas en cada comida, se logra un equilibrio nutricional que evita los antojos y favorece el control del peso corporal. Además, la combinación de proteína con fibra y grasas saludables crea un efecto positivo sobre el metabolismo y ayuda a mantener los niveles de energía constantes. Esta práctica, sostenida en el tiempo, representa un pilar fundamental en el cuidado integral de la salud.
4. Sé cuidadoso con los suplementos
Es común pensar que cualquier suplemento puede ser beneficioso, pero en el caso de la diabetes no siempre es así. Hay que ser muy selectivos y consultar siempre con un profesional de la salud. Por ejemplo, ¿qué vitaminas no debe tomar un diabético? Algunas investigaciones advierten que dosis muy altas de niacina pueden tener efectos negativos sobre el control de la glucosa. En contraste, suplementos de Omega-3 con altas concentraciones de EPA y DHA sí han mostrado beneficios claros para la salud cardiovascular. La clave está en elegir productos con certificaciones de calidad, libres de contaminantes y con respaldo científico, como los que ofrece Lýsi.
5. No olvides la hidratación y la actividad física
La deshidratación puede afectar directamente los niveles de glucosa en sangre, por lo que mantener una ingesta adecuada de agua es indispensable. Además, realizar actividad física regular, incluso caminatas diarias de 30 minutos, contribuye a mejorar la sensibilidad a la insulina y fortalece el corazón. El movimiento, combinado con una dieta rica en nutrientes, es una herramienta poderosa para quienes buscan mantener un control más efectivo de la diabetes. Más allá de prevenir complicaciones, estos hábitos fortalecen la energía diaria, la calidad del sueño y la salud emocional, generando un impacto positivo en todos los aspectos de la vida.
La diabetes es una condición que exige disciplina, pero no tiene por qué limitar la calidad de vida. El secreto está en la prevención y en el manejo consciente de la alimentación, la actividad física y los suplementos adecuados. En este Mes de la Diabetes, recordá que pequeñas decisiones diarias pueden marcar una diferencia enorme en tu futuro. Apostar por un Omega-3 de calidad como Lýsi es una de las maneras más simples y efectivas de proteger tu corazón y cuidar tu salud a largo plazo.
Bibliografía
American Diabetes Association. (2023). Standards of Care in Diabetes. Diabetes Care. Recuperado de https://diabetes.org
National Center for Complementary and Integrative Health. (2022). Omega-3 Supplements: In Depth. Recuperado de https://nccih.nih.gov
Harvard T.H. Chan School of Public Health. (2023). Omega-3 Fatty Acids: An Essential Contribution. Recuperado de https://www.hsph.harvard.edu/nutritionsource/omega-3-fats/

