El Omega‑3 es uno de los suplementos más recomendados por profesionales de la salud, pero también uno de los más malinterpretados. En un mercado saturado de información, no siempre es fácil distinguir entre lo que es cierto y lo que no. En este artículo, aclaramos los mitos más comunes sobre el Omega‑3 y compartimos lo que realmente dice la ciencia.
¿Por qué es tan importante hablar del Omega‑3?
El Omega‑3 es un ácido graso esencial que el cuerpo humano no puede producir por sí solo. Su consumo adecuado está relacionado con beneficios en la salud cardiovascular, cerebral, ocular e incluso en procesos inflamatorios. A pesar de su importancia, muchas personas siguen sin consumir la cantidad adecuada, en parte debido a ideas erróneas.
Mito 1: “Todos los Omega‑3 son iguales”
La realidad es que no todos los suplementos de Omega‑3 ofrecen la misma calidad. La pureza y la concentración de EPA y DHA, los dos componentes más importantes del Omega‑3, pueden variar significativamente. Además, un producto sin certificaciones internacionales puede contener impurezas como metales pesados o residuos de pesticidas.
En Lýsi, garantizamos un proceso de purificación riguroso, avalado por certificaciones internacionales, que asegura un Omega‑3 libre de contaminantes.
Mito 2: “El Omega‑3 solo es útil para el corazón”
Si bien el beneficio cardiovascular del Omega‑3 es ampliamente reconocido, su impacto no se limita a este sistema. Estudios han demostrado que también cumple funciones clave en la salud cerebral, la vista, el estado de ánimo y la respuesta inflamatoria del cuerpo. Durante el embarazo, es esencial para el desarrollo neurológico del bebé.
Mito 3: “Consumir pescado es suficiente”
Incluir pescado graso en la dieta es positivo, pero no siempre garantiza una dosis adecuada de EPA y DHA. Además, factores como la preparación, la procedencia del pescado y los métodos de cultivo pueden influir en su calidad nutricional. Los suplementos de Omega‑3 permiten una dosificación controlada, segura y libre de impurezas, como en el caso de los productos Lýsi.
Mito 4: “El Omega‑3 engorda”
El Omega‑3 es una grasa saludable. A diferencia de las grasas saturadas o trans, su consumo se asocia a una mejor regulación metabólica y a un perfil lipídico más equilibrado. Diversas investigaciones incluso sugieren que el Omega‑3 puede apoyar la pérdida de grasa corporal cuando se acompaña de una dieta saludable y actividad física regular.
¿Qué le pasa a tu cuerpo si le falta Omega‑3?
La deficiencia de Omega‑3 puede provocar síntomas como piel seca, fatiga, dificultad para concentrarse, alteraciones del estado de ánimo e inflamación. En mujeres, puede tener efectos sobre el ciclo hormonal, la salud de los senos y del útero, y el desarrollo fetal durante el embarazo.
¿Qué dice la ciencia?
Numerosos estudios respaldan los beneficios del Omega‑3 y desmienten los principales mitos. Por ejemplo:
- Swanson et al. (2012) afirman que el consumo regular de EPA y DHA es beneficioso durante todas las etapas de la vida, desde la infancia hasta la vejez.
- Calder (2017) demuestra la capacidad antiinflamatoria del Omega‑3, con implicaciones en enfermedades crónicas.
- Mozaffarian y Wu (2011) concluyen que el Omega‑3 reduce significativamente el riesgo cardiovascular.
El Omega‑3 es fundamental para una vida saludable, pero solo si se consume en su forma más pura y eficaz. Elegir un producto certificado, sin impurezas, garantiza que el cuerpo realmente reciba sus beneficios.
En Lýsi, elaboramos nuestros suplementos bajo estrictos controles de calidad en Islandia, con procesos de purificación que aseguran un Omega‑3 confiable, libre de contaminantes y respaldado por ciencia. Informarse bien es el primer paso para cuidar la salud. Elegir bien, el segundo.
Fuentes:
Mozaffarian, D., & Wu, J. H. Y. (2011). Omega-3 fatty acids and cardiovascular disease. Journal of the American College of Cardiology, 58(20), 2047–2067. https://doi.org/10.1016/j.jacc.2011.06.063
Calder, P. C. (2017). Omega-3 fatty acids and inflammatory processes: from molecules to man. Biochemical Society Transactions, 45(5), 1105–1115. https://doi.org/10.1042/BST20160474
Swanson, D., Block, R., & Mousa, S. A. (2012). Omega-3 fatty acids EPA and DHA: Health benefits throughout life. Advances in Nutrition, 3(1), 1–7. https://doi.org/10.3945/an.111.000893